No eres un ingeniero de software. No construyes rascacielos. No construyes puentes. Cultivas jardines. Eres un jardinero del software. Chris Aitchison
¿Conocías la metáfora y su manifiesto? Recientemente me he cruzado con ella a través de twitter (gracias a Patroklos) y la verdad es que la comparto completamente y por eso me decidí a firmar el manifiesto. Tiene ciertas similitudes con la artesanía del software (Manifesto for Software Craftsmanship) pero añadiendo el componente de ser algo vivo y en constante cambio.
Así que me he animado y he aprovechado para traducir el manifiesto y así compartirlo con todos vosotros. Os dejo un enlace al final por si alguien también quiere firmarlo. Espero vuestros comentarios :)
1 Tratamos a los sistemas de software como jardines y el código como sus flores y plantas. Aunque no estamos en desacuerdo con entender el software como un artefacto artesanal, creemos que el software es un “ser” que vive y respira, no es solo un objeto, creado utilizando los mejores materiales.
2 Estamos constantemente tutelando a jovenes desarrolladores y compartimos nuestro conocimiento en cada oportunidad. Los desarrolladores jóvenes son como las plantas que necesitan regarse para llegar a florecer. Somos el agua, el sol, la tierra, el fertilizante para cada (joven) profesional del software.
3 El desarrollo de software es mucho más que picar código. Conocemos las prácticas y las aplicamos eficazmente. Hacemos uso de las herramientas más productivas y nuestro conjunto de habilidades incluye tanto habilidades técnicas como transversales. También entendemos que nuestra actitud general es lo que nos define como jardineros del software.
4 Nos preocupamos por nuestro código y esta preocupación la mostramos continuamente, día tras día, en cada momento en cada línea de código que escribimos.
5 No solo somos capaces de responder al cambio sino que estamos preparados para la reformulación constante -interna y externa- del entorno.
6 Tratamos a los clientes como las personas que pasean por nuestro jardín y huelen el ároma de nuestras plantas y flores. Dicho esto, nos comprometemos con ellos desde el primer día, para asegurarnos de que se cumplan todas sus necesidades, requerimientos y expectativas.